Zamorano es un apellido que ha perseverado en el tiempo en Chile, actualmente ocupa alrededor del lugar 224 entre los más utilizados y su historia arranca en el siglo XVI, aunque la familia que aquí desarrollaré inicia en la siguiente centuria. Y tiene una particularidad, ya que los miembros de este linaje han estado viviendo en la provincia del Cachapoal, región de O'Higgins, desde hace 400 años.
El origen del apellido Zamorano está en la ciudad de Zamora, del que es su gentilicio. Zamora es también el nombre de una provincia que está en la comunidad autónoma de Castilla y León en España.
El primer Zamorano conocido que arribó al "reino de Chile" fue Antón o Antonio Zamorano, quien aparece en el temprano 1556 en Santiago y que luego vivió sus últimos años en Valdivia. Hacia 1565 Blas Zamorano vivía en esa misma ciudad, documentado también en 1578. Siguiendo la cronología, en 1602 el soldado Miguel Zamorano participaba en la Guerra de Arauco y entre 1695 y 1700 fue gobernador de Chiloé, don Francisco de Zamorano Pocostales.
De todos los anteriores, sólo he encontrado descendencia de Miguel Zamorano.
De él deberían descender la inmensa mayoría de los que portan el apellido en Chile y es tan marcada su presencia en la provincia del Cachapoal que, al revisar su influencia relativa, resulta que los primeros 16 lugares donde es más importante este apellido son todas comunas de esta provincia. Lo anterior sólo refleja la enorme territorialidad de sus miembros. Lógicamente, en la actualidad viven de forma masiva en ciudades, pero, me atrevería a creer que quienes reconstruyan su genealogía, terminarán en torno al caudaloso Cachapoal tarde o temprano.
De los personajes destacados o conocidos, probablemente sobresale el famoso cura de Catapilco Antonio Zamorano quien, al presentarse como candidato presidencial en 1958, le quitó votos a Salvador Allende en esa elección, los suficientes para que ganara Jorge Alessandri. Desde entonces, ha quedado como una expresión que atestigua a quien le quita votos al favorito y con esto favorece a su principal competencia. Otro personaje muy conocido es Iván Zamorano, medallista olímpico y capitán de la selección chilena de fútbol por muchos años, quien tuvo una gran carrera en Europa.
Vamos a la genealogía
I. MIGUEL ZAMORANO.
Nació por 1582 en Camarena, una localidad muy cercana a Toledo, en España. Sus padres eran Miguel Zamorano y María Gómez.
Siguió la carrera militar, ya que estuvo sirviendo por cinco años en el presidio de Lisboa, antes de alistarse a su próximo desafío en América.
A fines de 1598 los araucanos mataron al gobernador Martín García Óñez de Loyola e inmediatamente comenzó una gran sublevación que decantó en la huida de los españoles que vivían en varias de las ciudades sureñas. Hacia 1600 se solicitaron refuerzos para sostener el resto del reino y Miguel se embarcó.
En febrero y diciembre de 1602 consta que estaba como soldado con un mosquete en el fuerte de Purén, al mando del capitán Francisco de Puebla. Ésa es, hasta ahora, su primera aparición en la documentación de Chile. Siguió sirviendo en la Guerra de Arauco bajo los gobiernos de Alonso García Ramón y Alonso de Ribera. Por lo tanto, después de 1617 abandonó el ejército y se dirigió a la zona central.
En 1624 adquirió 400 cuadras en el valle de Tagua Tagua a Antonio Poblete. Evento que marca un hito, ya que, desde entonces podemos afirmar que comenzó la residencia de los Zamorano en esa zona.
Recibió unos pocos indios en encomienda y adquirió otro corto número de cuadras con las que conformó la estancia de San Antonio de Tunca o Dallinco, que debió ubicarse en las juntas del río Claro con el Cachapoal, hacia Tunca Abajo (actual comuna de San Vicente de Tagua Tagua).
Fue longevo, ya que falleció en 1663, luego de testar en su estancia.
Contrajo matrimonio por 1625 con doña María Gutiérrez de Sotomayor, quien fue dotada con 200 cuadras a las que se agregaron posteriormente otras 200. Falleció por 1630.
Casó una segunda vez con doña Antonia Gómez Hidalgo, nacida en Angol y viuda de Diego Madrid. Entró varios animales y cueros al matrimonio y testó en 1680.
Hijos del primer matrimonio:
1. Miguel Zamorano, Tercero de su nombre, debió nacer por 1625.
Vivió en el valle de Tagua Tagua y falleció tempranamente por 1649 y su padre quedó de tutor de sus hijos.
Contrajo matrimonio con doña Luisa de Arriagada Calvacho, nacida por 1627 en Santiago. Testó en la misma ciudad en 1657 pidiendo sepultura en el convento de San Francisco y mencionando algunas tierras de su propiedad.
Hijos:
a. Bartolomé Zamorano, teniente de milicias. Nació por 1645. En 1678 se le concedió una pequeña encomienda. Adquirió tierras en Toquihua que luego vendió a Lorenzo Dinamarca. Vivía aún en 1708. Casó con doña Jerónima Gaona o Cabrera, quien heredó tierras en Guacarhue. Fueron padres de al menos tres hijos, Miguel, Juan y Juan Francisco. Del primero ha quedado abundante sucesión ZAMORANO, PINO y una pequeña línea FELIÚ. De Bartolomé descienden los Zamorano de Coltauco mencionados en las décimas de familias y pueblos.
b. Josefa Zamorano, casó con don Francisco de Avendaño, con quien dejó sucesión de apellidos CABEZAS en Tunca y SILVA en Alhué.
2. Antonia Gutiérrez, dotada en 1648 para casarse con Diego Carreño de Castro, con quien tuvo sucesión de apellido CARREÑO en la zona de Malloa y en Melipilla.
3. María Gutiérrez, esposa de Pedro Nieto de Chaves desde 1643, con hijas que dejaron descendencia MIRANDA en Doñihue y PEÑA en Guacarhue.
Hijos del segundo matrimonio:
4. Francisca Zamorano, esposa de Gonzalo Gutiérrez de Sotomayor.
5. Eufemia Zamorano, quien testó en 1699, en cuya oportunidad no declaró herederos, pero nombrando patrón de una capellanía a Jacinto Zamorano, quien debió ser su hijo, ya que Agustina (hermana de Eufemia) lo trató de sobrino. Debió ser madre de:
a. Jacinto Zamorano, alférez, hijo de don Diego de Escobar y sobrino de doña Agustina Zamorano. Testó en Malloa en 1719 y la partición de sus bienes se realizó en 1733. Contrajo matrimonio con doña Beatriz de Saravia, proveniente de Quillota. Dejaron varios hijos que vivieron en Malloa y que continuaron con los apellidos ZAMORANO y AVILÉS.
6. Antonio Zamorano, que continúa en II.
7. Nicolasa Zamorano Hidalgo, casó en Nancagua en 1675 con el teniente de milicias Nicolás Díaz de Aguilera. Con descendientes DÍAZ, TORREALBA, JOFRÉ y ROMÁN.
8. Agustina Zamorano, soltera que dejó bienes a su sobrino Jacinto.
9. María Zamorano, difunta párvula.
II. DON ANTONIO ZAMORANO.
Capitán. En 1673 participó de un pleito por herencia y tiene algunas actuaciones comerciales en la última década del 1600. Vivió en Malloa.
Debió contraer matrimonio por 1673 con doña Antonia de las Cuevas, descendiente de conquistadores llegados en 1540.
Hijos:
1. Doña Antonia Zamorano, fallecida de 80 años en San Fernando en 1764. Casó una primera vez con Juan González, con sucesión CAMILO, y una segunda vez con don José Maturana, de quien tuvo varios hijos que han transmitido abundantemente el apellido MATURANA hasta la actualidad.
2. Don Pablo Zamorano, nació en Tagua Tagua por 1695 y tuvo tierras en ese lugar. Falleció en 1765, siendo sepultado en San Fernando. Casó con doña Catalina de Arce Muñoz. Este matrimonio tuvo quince hijos vivos cuyos descendientes llevaron apellidos ZAMORANO (hasta la actualidad), SAAVEDRA, de donde viene una muy extensa línea Valenzuela en Chépica; y ORTÚZAR, que residieron en torno a Guacarhue y Rengo.
3. Don José Zamorano, probable esposo de doña Casilda de la Torre.
4. Doña Petronila Zamorano.
5. Don Manuel Antonio Zamorano, fallecido producto de una “muerte violenta” en 1767.
6. Don Gregorio Zamorano, esposo de doña Micaela Cabezas, con hijos.
7. Don Baltasar Zamorano, nació por 1690 y fue capitán de milicias. Sepultado en 1749 en San Fernando. Casó con doña María Mercedes Moraga Castro, quien tenía tierras en Lihueimo, heredadas. Fueron padres de al menos dos hijas.
Esta familia es un muy buen ejemplo del arraigo a la tierra, pues llevan 400 años en el mismo sitio y por su antigüedad han emparentado con la mayoría de las familias locales. A través de esas alianzas familiares, los descendientes del soldado Miguel Zamorano deberían ser cientos de miles. Probablemente una gran mayoría de los que tienen antepasados en torno al Cachapoal, por alguna vía, emparenten con él.
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