Los viajes en Chile, al menos para mí, representan una muy buena oportunidad para reconocer los lugares que encuentro mencionados en documentos o para imaginarme esos territorios en el pasado. Una cuestión evidente sobre Chile en general, es que hay una gran cantidad de topónimos cuya raíz viene del mapudungún, por ejemplo, yendo desde Santiago hacia la costa de la región de O'Higgins, pasé por Talagante, Pomaire, Melipilla, Chocalán, Culiprán, Popeta, Alhué (sí, siempre Alhué! Jeje), Longovilo, Loica, Litueche, Pailimo, Pichilemu y Cáhuil (el destino). En general, se dividen en nombres de antiguos caciques (Talagante, Pomaire, Melipilla, Alhué) y otros que hacen referencia a animales o características del lugar (Longovilo = cabeza de serpiente, Pichilemu = bosque pequeño, Cáhuil = ave-gaviota).
Pero, también hay otros nombres de claro origen español: Santiago, Peñaflor, El Monte, San Pedro, Santa Inés, La Estrella, Punta de Lobos, Los Ciruelos... Aunque son menos. Muchos de ellos tienen raíz religiosa: Santiago, San Pedro, Santa Inés o fueron tomados por su topografía, como El Monte o por una característica puntual: Punta de Lobos, Los Ciruelos.
¿Y a qué voy con todo esto? Bueno, es que me parece que todos estos topónimos tienen alguna explicación, un origen. Que podamos descifrarlos es otro tema, pero por algo llamamos a los lugares de una forma, no?
Chacurra
Llegando a Cáhuil pasé por Chacurra, tal cual. Así que, bueno, quedé en jaque, ¿de dónde venía esa palabra?, ¿sería de otra lengua nativa o del mapudungún... o podría ser de origen español? No sé si les pasa lo mismo, pero no me supo a nada. Otra cosa que me llamó la atención es que dentro de lo que comprendía Chacurra, estaba la laguna El Perro. No hay otro topónimo como ese en otros lugares, como tampoco encontré El Gato u otro similar. Y de haberlo, pensé, debía ser muy reciente.
Ahora, por más vueltas que le daba al mapa, no le encontraba la forma de perro a esa laguna, quizá siendo muy creativo pueda semejarse al animal... Quizá se podría parecer más a un león, no sé, no se me ocurrieron otras formas. Especulé que con el tiempo pudo haber cambiado su topografía y que antes se apreciaba con claridad la forma perruna. Aunque lógicamente podía llamarse así por otro motivo. Doble misterio: Chacurra y El Perro.
Un poco de historia local
Revisando un censo de 1778 me encontré con un dato más que interesante. En el lugar marcado con la G del mapa que se ve a continuación (Diputación de Caguil), se situaba la "Atalaya de la loma de Chacurro". Chacurro o Chacurra, no sé cuál sería el real, pero al menos desde aquel año, ese lugar ya tenía el nombre. Genial! Primer paso dado.
En 1762 don Sebastián de Estolaza, quien compró los derechos de las demasías de muchas estancias en Colchagua (como puedes seguir en este artículo), vendió al teniente Juan Poblete 155 cuadras “en la estancia que está contra la laguna de agua dulce o Chacurra”. ¿Qué?!! La única laguna de agua dulce en Chacurra es la laguna El Perro!! Ajá, entonces efectivamente puede que el nombre del animal surgiera posteriormente.
En este punto me había faltado hacer lo evidente, buscar qué significa Chacurra. Y... bingo! En euskera (lengua de los vascos) se escribe Txakurra y significa "el perro" (gracias Francisco Javier Meléndez). La respuesta para el doble misterio estaba ahí mismo!! A veces no hay que ir tan lejos ni elucubrar conspiraciones para encontrar respuestas. O sea, en 1762 la laguna se llamaba Chacurra, igual que el lugar. Posteriormente alguien tradujo al castellano el vocablo vasco. Pero, he aquí que surgen más preguntas, ¿por qué se puso el nombre en euskera? No encontré otro topónimo en esa lengua en la zona central de Chile. ¿Será que hubo un vasco que bautizó la laguna de esa forma? Dentro de lo que pude ver, sería un caso único, ¿quién podría ser aquel vasco?
Y claro, entonces comenzaron a aparecer nombres de propietarios antiguos que tenían un apellido vasco. Aunque, pensar en esta alternativa probablemente me conduciría a un callejón sin salida, ya que difícilmente quedó registrado el momento en que este vasco decidió llamar así al lugar y laguna. Candidatos hay varios, por ejemplo -y siguiendo el estudio de propiedad que publiqué ACÁ-, está Andrés López de Gamboa, quien en 1609 recibió tierras en el lugar, aunque lo más probable es que jamás haya estado en Cáhuil; y nos queda Antonio de Lesana, cuyo apellido nos transporta a Vizcaya, a Lezama. En este último caso, efectivamente fue el propietario del lugar donde está Chacurra hacia 1638. Entonces, ¿habrá sido él quien le dio el nombre?
Fin del misterio
Terminado el siglo XVII en el sector, los descendientes de Antonio de Lesana ya habían dividido buena parte de la gran estancia. Aparecieron otros pobladores como Vargas, Cornejo, González, Pavez, Catalán, López, Muñoz, Poblete, etc. Y ninguno que fuera vasco. Pero, ya sabemos que en 1762 se denominaba Chacurra el lugar y la laguna, ¿qué pasó entre medio?
Lo interesante de revisar documentos antiguos es que sin querer queriendo aparecen sorpresas:
En el asiento de Cáhuil, jurisdicción del partido de Colchagua en cinco días del mes de marzo de mil setecientos y treinta y dos años (1732)... ...y con él se deslinda, con el capitán Juan de Valenzuela, como poseedor de las tierras que fueron de don Antonio Chacurra y de ahí pasé a hacer vista de ojos del otro sitio...
Una pequeña frase inserta en una mensura de algunas tierras entre la laguna de Cáhuil y Punta de Lobos nos entrega la respuesta definitiva a todo. El nombre que recibió el sector se debe a uno de sus primeros propietarios, don Antonio Chacurra. Algún entendido se dio cuenta del significado en euskera y españolizó el nombre de la laguna, seguramente durante los siglos XIX o XX. Así que, finalmente nada tenía que ver con la apariencia de la laguna en cuestión (si pillaste la forma de perro, me preocuparía, jajaja), sino con el apellido de uno de sus dueños. Propietario que seguramente estuvo muy poco tiempo en el sector y hace unos 300 años!!
Tal como sucede en una multiplicidad de casos, aquellos lugares que llevan apellidos se originan en alguno de los que fueron sus propietarios, como Zúñiga, Lepe, Lo Prado, La Reina (derivado de Larraín), Alvarado, Valenzuela, Cartagena, etc. Estas familias por cuestiones a veces de azar o por su notable permanencia, han dejado una huella que los trascendió. Lo bonito es que van reflejando su existencia, su paso por la tierra.
De don Antonio Chacurra no he sabido más, solo su nombre en una frase del ya lejano 1732. Ahh, y puedo agregar que la laguna "El Perro" es muy bonita.
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Nota: la imagen de la portada la extraje de VisitaPichilemu.cl
Fascinante. Pero te pido que sigas investigando. No creo que existe el apellido Txakurra y Chacurra aparecen muy pocos. Es común el apellido Perro? Quien habra sido este personaje Antonio Chacurra que parece uy desparece de la historia?
Me encantó este artículo, tienes una forma de redactar muy entretenida, lúdica y metes información tras información! Desde que descubrí que una de mis partes chilena viene justamente de Navidad, me interesa toodo lo que se hable de ahí, Pichilemu o Cáhuil, que para bien o mal, lo conocí antes de saber que mis ancestros eran justamente de esos lugares y aún así, fue uno de los lugares que nunca he podido olvidar. Con respecto al euskera, en la universidad hice un curso de Cultura Vasca y lo del idioma fue lejos lo más cautivador y extremadamente complejo que tienen los vascos, por la nula analogía que se puede hacer con el euskera y otros idiomas de más fácil acceso... entonces…
Interesante y cautivante artículo... genial... muchas gracias...así motivas a más gente a investigar sobre su pasado
Qué entretenido el artículo, Cristián!!! Una consulta: ¿Tienes antecedentes de este capitán Juan de Valenzuela que adquirió las tierras de Antonio Chacurra ? ¿Será Juan Pérez de Valenzuela y Moreno o su padre Juan (Bautista) Pérez de Valenzuela? Este último con dilatada descendencia en Rancagua, Guacarhue y alrededores, que se extiende, incluso, hasta el presente siglo. Un abrazo cordial.